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El 28 de mayo de 2022 entró en vigor la modificación de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios que tipifica como sanción la negativa de los establecimientos comerciales a aceptar pagos en efectivo. Concretamente, se modifica el artículo 47 de la citada Ley, para introducir la letra ñ: “Son infracciones en materia de defensa de los consumidores y usuarios las siguientes: (…) ñ) La negativa a aceptar el pago en efectivo como medio de pago dentro de los límites establecidos por la normativa tributaria y de prevención y lucha contra el fraude fiscal.”
Dichos límites establecidos por la legislación tributaria son:
- No pueden pagarse en efectivo operaciones en las que alguna de las partes intervinientes actúe en calidad de persona titular de la empresa o profesional, con un importe igual o superior a 1.000 € (o su contravalor en moneda extranjera).
- El umbral se eleva a 10.000 € (o su contravalor en moneda extranjera) cuando quien pague sea una persona física que justifique que no tiene su domicilio fiscal en España y no actúe en calidad de persona empresaria o profesional.
No obstante, estos límites también se están poniendo en cuestión recientemente. La normativa contradice el criterio del Banco Central Europeo (BCE). La Comisión Europea está estudiando el ajuste de esa normativa al Derecho de la Unión, hasta el punto de que podría abrir expediente sancionador. Según dictamen emitido por el Banco Central Europeo, el 15 de marzo de 2022, la normativa española genera un impacto «adverso e indeseable» en el mercado. Considera desproporcionada la reducción del límite de los pagos en efectivo en operaciones en las que cualquiera de las partes actúa en calidad profesional o empresarial a 1.000 €, ya que dicho tope reduce significativamente la capacidad de los pagadores para utilizar billetes en euros y la libertad de los ciudadanos para elegir cómo pagar. De igual modo, ampliar a 10.000 € el límite admitido para los pagos en efectivo realizados por personas físicas que no actúan en calidad profesional o comercial, que tampoco son residentes fiscales en España, a partes que actúan en calidad profesional o comercial, discrimina los pagos realizados por residentes frente a los realizados por no residentes. Asimismo, el BCE considera que el régimen sancionador establecido por la Ley parece excesivo y, advierte de que, en particular, la multa del 25% del importe pagado, parece desproporcionadamente elevada. Aunque reconoce la finalidad de utilidad pública frente al fraude, el BCE recuerda que los Estados deben respetar siempre el principio de proporcionalidad, y añade que se podrían haber adoptado medidas alternativas con un impacto menos adverso.
El límite de pago en efectivo establecido en la Ley «dificulta significativamente» la liquidación de transacciones legítimas utilizando efectivo como medio de pago, poniendo así en peligro el concepto de moneda de curso legal consagrado en el Tratado. A este respecto, el BCE señala que «el umbral para la prohibición prevista de transacciones de consumidor a empresa y de empresa a empresa debe establecerse lo suficientemente alto para evitar un impacto fáctico que conduzca a la abolición de los billetes en euros».
“Debe tenerse en cuenta que la capacidad de pago en efectivo sigue siendo especialmente importante para determinados grupos de la sociedad que, por diversas razones legítimas, prefieren utilizar el efectivo frente a otros instrumentos de pago», recuerda el BCE, subrayando que «facilitan la inclusión de toda la población en la economía» y suponen un método de pago fundamental para las personas mayores, los inmigrantes, los discapacitados, y cualquier persona con acceso limitado a los servicios digitales.
La Dirección General de Fiscalidad y Unión Aduanera de la UE ha abierto ya un expediente para investigar la normativa española citada, impulsada por el Ministerio de Hacienda, que podría desembocar en la incoación de un procedimiento de infracción.
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Marbella, 31 de mayo de 2022
GCLA Abogados
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On 28 May 2022, the amendment to the General Law for the Defence of Consumers and Users came into force, which classifies as a sanction the refusal of commercial establishments to accept cash payments. Specifically, Article 47 of the aforementioned Law is amended to introduce a new paragraph: «The following are infringements in the defence of consumers and users: (…) Refusal to accept payment in cash as a means of payment within the limits established by tax legislation and the prevention and fight against tax fraud«.
These limits established by tax legislation are as follows:
- Transactions in which one of the parties involved acts as the owner of the company or professional, with an amount equal to or greater than €1,000 (or its equivalent in foreign currency), may not be paid in cash.
- The threshold rises up to €10,000 (or its equivalent in foreign currency) where the payer is a natural person who can prove that he or she is not tax resident in Spain and is not acting as a business or professional person.
However, these limits are also being called into question recently. The regulation contradicts the criteria of the European Central Bank (ECB). The European Commission is examining the compliance of these regulations with EU law, to the extent that it could open sanctions proceedings. According to an opinion issued by the European Central Bank on 15 March 2022, the Spanish regulations have an «adverse and undesirable» impact on the market. It considers the reduction of the limit for cash payments to €1,000, in transactions where either party is acting in a professional or business capacity, to be disproportionate, as it significantly reduces the capacity of payers to use euro banknotes and the freedom of citizens to choose how to pay. Similarly, extending the limit up to €10,000 for cash payments made by natural persons not acting in a professional or commercial capacity, who are also not tax residents in Spain, to parties acting in a professional or commercial capacity, discriminates against payments made by residents as opposed to those made by non-residents. Furthermore, the ECB considers that the penalty regime established by the Law seems excessive and, in particular, the fine of 25% over the amount paid seems disproportionately high. While acknowledging the public interest purpose of fighting against fraud, the ECB recalls that Member States must always respect the principle of proportionality and adds that alternative measures with a less adverse impact could have been adopted.
The cash payment limit established by law «significantly hampers» the settlement of legitimate transactions using cash as a means of payment, thereby jeopardising the concept of legal tender as set forth in the Treaty. In this respect, the ECB notes that «the threshold for the foreseen ban on consumer-to-business and business-to-business transactions should be set sufficiently high to avoid a factual impact leading to the abolition of euro banknotes«.
«It should be borne in mind that the ability to pay in cash remains particularly important for certain groups in society who, for a variety of legitimate reasons, prefer to use cash rather than other payment instruments«, the ECB recalls, stressing that «they facilitate the inclusion of the whole population in the economy» and are an essential payment method for the elderly, immigrants, the disabled, and anyone with limited access to digital services.
The EU’s Directorate General for Taxation and Customs Union has already opened an investigation into the aforementioned Spanish legislation, driven by the Ministry of Finance, which could lead to the initiation of infringement proceedings.
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Marbella, 31 May 2022
GCLA Abogados
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